Reproductores Blu-ray high end: ¿realmente lo son?

Problemas de compatibilidad entre equipos de gama alta con los reproductores Blu-ray

Como el mundo de la HD va a una velocidad de vértigo, resulta que algunas marcas de «alta gama» tienen muchos problemas con sus respectivos reproductores Blu-ray. ¿A qué problemas me estoy refiriendo? A los de compatibilidad.

El caso es que reproductores BD que costaron -y otros que aún cuestan- un verdadero ojo de la cara se han quedado desfasados. Lo cierto es que los primeros en aparecer hace unos tres años se han quedado tan obsoletos que en muchas ocasiones no pueden leer los nuevos discos BD. Para más inri, algunas compañías ni se han molestado en proporcionar actualizaciones para solventar los problemas de compatibilidad, con lo que muchos propietarios de dichos reproductores han optado por tirarlos, guardarlos en un armario o regalarlos.

Pero la cosa no queda ahí. Resulta que con la aparición del formato BD 3D, prácticamente todos los lectores high end se han quedado desfasados, ya que ninguno de ellos puede actualizarse para la lectura de dichos discos. ¿Qué harán entonces los propietarios de máquinas tan caras y sobrevaloradas como los Denon DVD A1 y DVD 4010, los Pioneer BDP-LX91 y LX71, el Lexicon BD30, los Marantz UD9004, UD8004, etc., etc? Pues nada, ya que ninguno de éstos reproductores (y de otros tantos high end que por falta de espacio no he indicado) es capaz (ni lo será jamás) de reproducir el formato BD 3D.

Pero eso no es todo. Los que estamos metidos en el mundillo de la HD sabemos que no es ese el único «defecto» de los reproductores de alta gama (high end), ya que en multitud de ocasiones, dichos equipos tienen problemas de lectura con algunos discos, como no identificarlos, desincronizar la voz, imposibilidad de acceder a algunos contenidos, bloqueos varios… y un sinfín de errores más.

¿Qué es lo que les sucede? Pues que al ser equipos high end los fallos tardan más en ser detectados, eso sin contar con que las marcas no high end son las que llevan la delantera en lo que a actualizaciones y mejoras se refiere.

Os pondré un ejemplo: muchos de estos reproductores high end tienen problemas a la hora de reproducir los discos de las películas del pack Alien Antología (algunos de ellos avanzan de un tirón varios minutos como si saltaran un capítulo). Esto sucede, por ejemplo con el lector Arcam BDP100. Pensad: ¿cuántos usuarios de este reproductor se han comprado dicho pack y lo han reproducido en él? Seguramente poquísimos, pues es un equipo que no tiene unas ventas equiparables a las que podría tener un lector de Sony, LG, Samsung, Pioneer...

Así, cuando un fallo es detectado, como sucedió con el BD Avatar, el cual ocasionó que muchos lectores tuvieran que ser actualizados (de forma urgente) debido a una incompatibilidad, siempre será solucionado antes en reproductores de marcas que hayan vendido miles de unidades, pues las probabilidades de que un usuario compre un BD, lo reproduzca en su lector «popular» o «barato», detecte el fallo y lo comunique serán siempre mucho mayores.

Estoy seguro de que concordaréis conmigo que es un coñazo estar viendo una película en BD y que de golpe se pare, se desincronice la voz, haya tirones, etc. Personalmente, he optado por ver mis títulos favoritos en mis reproductores BD «baratos», pues con ellos nunca tengo problemas.

Sí, es cierto que los reproductores caros ofrecen una (ligera, en muchas ocasiones) mejora audiovisual, pero prefiero prescindir de dichas virtudes y ver mis BDs tranquilamente y sin molestas interrupciones.

La pregunta es obvia: ¿Vale la pena pagar por un reproductor Blu-ray 2.000, 3.000 y hasta 6.000€ solo por que este sea «high end» para luego encontrarnos con las carencias y problemas citados?

A mi me parece que, tal y como están los tiempos, NO.

Lo mejor sería que las marcas high end se pusieran las pilas, ¿no os parece?