Los seguidores de la HD más de una vez hemos oído comentar eso de que «el Blu-ray sólo sirve para películas nuevas, porque las viejas no se ven tan bien«. Pero lo cierto es que son precisamente aquellas películas peor tratadas en formato doméstico las que más se beneficiarían de un paso a BD, siempre y cuando la remasterización (es decir, el dinero invertido) fuera suficientemente buena, y el material original pudiera restituirse a un master digital en condiciones.
Hoy tenemos un gran ejemplo. Warner editará el próximo martes 7 de octubre «La conquista del Oeste«, una película que cumple 45 años de edad (yo ni siquiera había nacido), y que se va a convertir por méritos de su distribuidora en una referencia absoluta en calidad de imagen, por encima de grandes superproducciones explosivas del momento. La demostración viva de que todavía existe esperanza para ver a Chaplin, Mifune o Lugosi en HD de verdad.
Sólo para amantes del cine, pulsar en «leer más».
Si os interesa saber más sobre el proceso de producción de este gran film, podéis revisar el artículo que publicamos el pasado 11 de agosto.
Fue la primera película de la historia rodada y proyectada en el formato Cinerama, un sistema que grababa las escenas mediante tres cámaras para luego proyectar una imagen ultra panorámica que -en aquellos cines acondicionados (realmente pocos)- daba una sensación de inmersión bastante pronunciada, algo así como “el IMAX de los años 60″ (si nos ponemos reduccionistas).
Como os decíamos en aquel artículo, el BD incluirá dos versiones, la versión Cinerama simulada mediante lo que han llamado SmileBox, y la versión panorámica estándar. En realidad ninguna de ellas es fiel al original, puesto que para ello necesitaríamos tres proyecciones independientes sobre una pantalla curvada, pero al mismo tiempo ambas versiones resultan una experiencia de visionado única que son lo más cercano que podemos revivir a lo que se pretendía.
Y no sólo la remasterización es de perder el hipo… El hecho de unir digitalmente las tres imágenes hace que la resolución aumente una barbaridad, por lo que el formato Blu-ray aprovecha todavía más esta ganancia extra, y se puede disfrutar de una imagen muy muy definida, alejada del aspecto «soft» o suavizado de otros films de la época.
Fijaos también en los colores, tan precisos y ricos que aumentan la sensación de profundidad e inmersión. Para los más jóvenes… os animamos a superar los prejuicios sobre «las pelis del oeste viejunas», y darle una oportunidad a este Blu-ray que a buen seguro os dejará con la boca abierta.
Encima, está repleta de extras e incluye sonido en alta definición en todos los idiomas. Una ovación para Warner, que en esta ocasión se lo merece.